el tiempo pasa sin que nos demos cuenta...

Y sí, el tiempo pasa sin que nos demos cuenta, o sí, nos damos cuenta y vamos dejando cosas para atrás, como, por ejemplo, publicar.

Recién hoy me di cuenta que desde el 23/11 no publicaba.... AAAAAAAA

No ha sido por falta de ganas. Las actividades a fin de año me atropellaron.

Como les conté estuve con mi mamá en Bariloche solucionando trámites jubilatorios y visitando a mi hermana y sobrina. Días lindos, de bastante charla, caminatas, tiempo maravilloso (mejor imposible pedir)...

Volvimos el 9 de diciembre y el 12 llegaron dos parejas de amigos: una eran nuestros ex vecinos y la otra,él escalaba con mi marido cuando vivíamos en Argentina. Entonces nada de remilgos, todos nos conocíamos de haber compartido mucho en otros y en variados momentos.

Comimos, bebimos, paseamos, brindamos, reímos..... en fin. Días maravillosos. Es tan lindo cuando a uno lo visitan y mucho más todavía es cuando esas visitas son como de la casa y todo funciona igual porque entre todos hacemos todo.... Para quien vive lejos es imposible desdoblarse y visitar a todo el mundo cada vez que vuelve al país. Los días son pocos y nunca es posible hacerlo como a uno le gustaría. Por eso, aquellos que viven en nuestros corazones son muy bienvenidos!!!!

Ya más cerca del 24, rescaté un mantelito que hice hace unos años. 

No hubo mucha decoración. Este año ninguno de los tres estábamos muy fiesteros. 

Esperemos que este sea un muy buen año para todos, con mucha salud y paz. Principalmente paz. 

Con lluvia arrancó el primero de año y conseguí terminar las tiras de esa colcha de margaritonas que estaba haciendo. Ahora las estoy uniendo. 

Quisiera mucho comprarme una máquina de quilt, para no tener que estar pagando cada vez que preciso. 

Quiltear a mano es agradable pero cuando los trabajos son grandes la labor se hace interminable.

El año pasado, en agosto, hice el curso de quilt libre y me encantó. Con la máquina doméstica ya hice algunas cosas.

Son proyectos para un año que recién estamos estrenando y que ni siquiera sabemos dónde lo vamos a terminar. Es un año con muchos vientos de cambio, con varias cartas para que sean jugadas. Veremos qué decidimos.