segunda-feira, 17 de agosto de 2015

Ahora es realidad

Nunca me abrí sobre lo que pasó realmente en Octubre del año pasado cuando recibí los primeros resultados de los exámenes y análisis que la tercera médica que ya visitaba me ordenó. En ese momento les aseguro que el corazón se me fue al suelo y el de mi marido ni les cuento, porque viejos fantasmas nos estaban rondando.
Decidí visitar una cuarta médica que me alentó bastante. Ella me aconsejó esperar hasta marzo de este año para decidir qué hacíamos y tener todo bien más claro. 
Les aseguro que la espera no fue fácil. Mis hormonas a mil, la cabeza te dá vueltas para todos lados. Los pelos se me quedaron muuucho más blancos... uno piensa en lo que realizó y en lo que falta, se replantea cosas, se charla mucho sobre qué se hizo... en fin...

En Marzo con los nuevos análisis fijamos la cirugía y mi marido, para levantarnos el ánimo y comenzar a soñar con otras cosas, me obligó a utilizar las millas de la tarjeta de crédito. Como él tendría un congreso en Praga y este año cumplíamos 20 de casados su jefe nos regaló 10mil millas que, sumadas a las que teníamos, fueron utilizadas para nuestros pasajes a Europa y así, lo podría acompañar.


Con aquellos fantasmas ya lejos, llegaron otros: la situación económica/laboral y el cambio que estaba por las nubes. La semana pasada me hice nuevos análisis de control, cuando ya estaba desistiendo él se puso firme y hoy puedo decir/afirmar que faltan 12 días para llegar allá. 




Toda la semana fue infernal, corriiiida, como les coloqué en post anterior. A veces me encuentro lidiando con tres chicos más en casa y al final del día eso me deja agotada (mi marido, mi mamá y mi hijo). La semana pasada tuve que acompañar a mi marido a hacer varios trámites porque no le gusta ir sólo (documentos nuevos, carnet de conductor que se estaba venciendo y el consecuente carnet internacional), confirmar hoteles, ver por dónde pasaríamos....

Como no quería arrancar para Alemania y nuestro amigo alemán quería que nos encontrásemos ayer le pasamos los destinos y en algún lugar nos esperará. En el post anterior les hablé de mi amiga Cida y en otros les hablé de Cecilia.
A lo largo de mis 47 años gané muchos amigos, otros por las constantes mudanzas se fueron perdiendo, pero hay un puñado que todavía quedan, los necesarios como dice mi mamá.
Reinhard es también uno de ellos, comenzó como un contacto internacional de mi marido, por su profesión, después fue evaluador de su tesis doctoral miembro de su banca examinadora y, desde entonces, cada vez que viene o que vamos afuera nos encontramos. Es ese que llama en todos los cumpleaños (se acuerda inclusive del cumpleaños de mi mamá "the old lady", como él la llama) y que muchos domingos sólo levanta el teléfono para decir "hola, cómo están". Durante estos últimos meses ha llamado constantemente ofreciendo su ayuda incondicional y eso reafirma mi teoría de que uno no precisa frecuentarse muuuuchoooo. Es sólo mostrar interés, mostrar y demostrar que uno está. A veces no es necesario decirles nada....

Y las dejo con unas fotos de cuatro de mis orquídeas phalaenopsis que este año decidieron abrir muuucho más temprano. Hay seis más con botones que en 15 días calculo que ya también abren.






Un beso enorme y que tengan una muy buena semana!!!!!







2 comentários:

  1. Querida Graciela, confieso que ahora me cierran muchos de tus comentarios o posts, no sé decirte en qué, pero algo en el fondo había. No dudes ni un instante en hacer todo AHORA. Yo lo hago, o trato, e insto a los demas a hacerlo porque nos manejamos como si fueramos dueños de nuestro tiempo o del ajeno. Nos creemos Dios? No lo sé, pero es una pobre característica del ser humano. Hay que disfrutar cada momento, que es único e irrepetible y en lo posible divertirse. Espero fotitos! Besos

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