Aquí les comentaba sobre la colcha que en un momento iba a ser un regalo de 15 años y que después de estar parada un buen tiempo decidí recuperarla para regalársela a mi mamá.
Mientras la hacía terminé de convencerme que no se debe comenzar algo si no se tiene la plena seguridad de que la persona que lo va a recibir realmente lo aprecie. Por ese motivo estuvo parada tanto tiempo...
Retomar un trabajo no es fácil. Este fue hecho con máquinas diferentes y en momentos diferentes y por eso se complicó un poco.
Cuando abrí la caja me encontré con los cuadros que había hecho...
Y con algunas tiras comenzadas para continuarlos...
que después de cortar y unir se transformaron en estas tiras...
que dieron lugar a este top de una Irish chain.
Marqué los diseños para quiltar y monté el sandwich con una trasera de algodón blanco de 400 hilos.
Solita construí otro problema en ese camino, resulta que compré una fibra muy gruesa y al encarar el quilt a mano la aguja no me ayudaba y los dedos terminaron a la miseria.
Entonces pensé que no me podía ganar y preparé la máquina para quiltar y comencé pensando que los pequeños problemas que se iban presentando se iban a solucionar hasta que...
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA Horrendo!!!!!
Encima, como ven, lo hice con un hilo rosa y se notaba muuuuucho más.
Como soy muy cabeza dura llegué a quiltar 5 cuadros que, a al hora de descoser, me parecieron 500.
Me creen si les digo que me tuve que poner con agujas, el descosedor y una pinza de depilar para tironear los puntos (estaban más que agarrados)
Y grité y lloré y puteééééééé bastante contra mi terquedad y a todo momento me decía a mí misma, entre otras cosas:
"si sabés que la prisa no es amiga de la perfección, porqué seguiste"????
"Idiota!!!! Espero que ahora aprendas!!!!"
Antes de la cirugía la llevé a quiltar, porque me súper convencí que no lo iba a poder hacer y que la ayuda de una profesional me vendría bien.
La historia termina así:
Fabiola hizo maravillas con ella!!!!
Así quedó en la cama de mi mamá:
A ella le encantó!!!!
Preciosa!!! Y la profesional hizo de ella una obra de arte.
ResponderExcluirMe quedé enganchada pensando en eso que pusiste «no se debe comenzar algo si no se tiene la plena seguridad de que la persona que lo va a recibir realmente lo aprecie.» Cómo duele trabajar en algo hermoso y, cuando el destinatario lo recibe, lo mira con el mismo apasionamiento con que miraría un colador de pasta plástico comprado en el super...! Me pasa bastante, no estoy demasiado rodeada de gente que aprecie las manualidades...
Besos!