27 de julio...

Ayer a la mañana cuando abrí mi cuenta de facebook me encontré con que me recordaban que hace dos años, un 27 de julio, había publicado unas fotos que podrían tener uma importancia para mí.

Claro, cómo no iban a ser importantes!

Hace dos años se recibía Marcos, nuestro hijo. 

Un día súper feliz y lleno de emociones. Por un lado marcaba el fin de una etapa y, por otro, el comienzo de su propio camino. 

Pero... lo que face no sabía es que el 27 de Julio también es una fecha importante por otro motivo. Hace 20 años decidimos firmar "los papeles" que nos posicionaban legalmente como una familia. El día que decidimos dar el gran paso. 

A mi marido lo conocí hace casi 23 años en el negocio donde yo trabajaba; como alguien me dijo en su momento, parece que me "echó el ojo" y me anduvo persiguiendo. 

Nuestra historia es peculiar; nuestra primera salida fue un paseo en bicicleta. Cuando me dejó en la puerta del departamento de mis padres nos dimos el primer beso, sólo un piquito, nada del otro mundo.

A ese encuentro le sucedieron otros que nos llevaron a cuestionarnos la posibilidad de vivir juntos. 

En realidad me lo propuso él, entre mates y facturas, en un desayuno. 

Pero como yo venía con "regalito" no quería que fuese "un intentamos y si dá dá y si no dá nos separamos y listo", porque la responsabilidad de convivir con alguien cuando hay un hijo de por medio es grande y no son decisiones que se tomen a la marchanta porque depués los chicos sufren y uno también.... 

Palabras más, palabras menos, nos comprometimos a colocar todo nuestro empeño para salir adelante y, en resumidas cuentas, ya llevamos 20 años desde que oficializamos nuestra unión. 

No fueron años fáciles pero tampoco difíciles. Aprendimos a entendernos al punto de que una mirada es suficiente para saber cómo está el otro. 

Ayer 27 de Julio, cuando no esperaba recibir ningún regalo, me sorprendió con la llegada de un ramo de flores. 

Como dijo Javier, en el fondo el enano es un romántico...!