Mis andanzas por el mundo del crivo…

Antiguamente, el conocimiento era pasado de generación a generación por medio de la práctica. Generalmente, eran las mujeres, en el ámbito doméstico, las que fabricaban muchos de los utensilios, sábanas, toallas, manteles utilizados en las casas. Muchas de nuestras bisabuelas, abuelas e, inclusive, nuestras madres, hicieron buena parte de su ajuar con sus propias manos. 

En casa, los días festivos se colocaba un mantel largo y blanco bordado con la técnica richelieu. Todavía me acuerdo de él. Hace varios años, sabiendo que me gustaban los trabajos manuales, mi tía Margarita me regaló la sábana que había utilizado la noche de su casamiento. Esa pieza fue confeccionada en lino rústico, lindísima. En otra oportunidad, mi suegro me regaló un mantel y servilletas que habían sido de su hermana María.

Actualmente, como las mujeres también trabajan y, en muchos casos, con el fruto de ese trabajo mantienen la casa, es poco el tiempo que les queda para dedicarlo a perpetuar aquello que antiguamente se realizaba en casa. 

Como hace un tiempo me he propuesto que si por mí fuese algunas técnicas de trabajos manuales no se iban a perder, una mañana de un frío invierno entré en una fila en la UFSC (Universidade Federal de Santa Catarina) para inscribirme en un curso de crivo. (Cada vez que encaro un desafío de esos mi marido tiembla porque dice que la casa se llena de cosas nuevas y... pero al final termina gustándole todo lo que hago)Durante un semestre tuve la oportunidad de conocer y compartir una tarde por semana con personas realmente maravillosas (con algunas de ellas todavía nos encontramos y, entre telas, hilos y agujas, dividimos nuestra pasión por los trabajos manuales).

 Ese semestre me dejó con muchos repasadores, toallas,  toallones, señaladores y un poco de historia que aqui dejo registrada.

El crivo fue introducido en Brasil por los portugueses en el siglo XVII y sobrevive hasta hoy por el desvelo de artesanas que utilizando bastidores, hilos y agujas rescatan algunas reliquias del pasado. Se produce a partir de telas (especialmente el lino); entrelazando hilos se crea una trama que origina un dibujo pre-elegido. Las imágenes bordadas, algunas veces complejas, reproducen formas estilizadas, entre ellas flores y hojas.
 Este es un repasador que hice hace ya unos años para la casa de mi hermana Yoly.