La semana pasada saqué algunas colchas que quedaron guardadas durante el verano y las puse para lavar. Ahí me acordé que nunca les había sacado fotos. Son dos colchas que hice en diferentes y especiales momentos.
La primera es estilo crazy y se la di de regalo a mi hijo cuando volvió de su intercambio. Hace ya casi 7 años. Recién ahora me cayó la ficha sobre el tiempo que ha pasado desde esa fecha. Fue en Julio de 2007!!!!!
Como su cuarto tenía los muebles en tonos de gris y blanco, decidí utilizar esos colores y para darle algo más de vida le puse unos toques de rojo. Además de ser la primera vez que hacía la técnica "crazy" también era la primera que realizaba un quilt a máquina. Y tan mal no me salió, no?
Esa técnica es muy fácil y divertida de hacer y, en un ratito uno ya ve los resultados de lo que está montando. Cuando la terminé me sobraron uns retazos del trabajo esperando poder ser utilizados. El año pasado encontraron dueño en el juego de individuales que le hice a Dayana, mi compañera de trabajo, cuando cumplió años.
Con esa colcha, después que descubrí que podía quiltar a máquina, medio que he dejado de lado el quilt a mano. Este invierno intentaré ponerme a practicar otros pasos de quilt, algunas variaciones, porque hasta ahora sólo me ha salido este estilo libre, medio laberinto. Creo que si voy a seguir quiltando a máquina, devo evolucionar con las técnicas.
La otra colcha la hice en una sentada, creo que fue en un día. Resulta que mi cuñado Jorge venía a visitarnos y se nos vino una frente fría. Como el cuarto donde él iba a dormir nunca había sido utilizado, la cama no tenía una colcha adecuada para ese fin. También ha quedado linda, no?
En realidad, la idea había sido hacer un cuadro blanco y un cuadro estampado, utilizando colores diferentes de estampado, pero al ver las 2 primeras tiras montadas no me agradó el efecto. Desarmé todo y me decidí por ese estampado con flores azules y algún toque de amarillo.
Como esa misma habitación ahora la ocupa mi mamá, la colcha está en uso en su cama. Sin querer, el sillón que le compramos hace 2 años para que estuviese cómoda cuando miraba tv también tiene tonos celeste pastel. Así que la combinación cayó como anillo al dedo.
Hermosas las dos! Quiero aprender a quiltear así, libre, no lo hice nunca... Por dónde empiezo? Ah, y la habitación de Marcos, en tonos grises y blancos, la usamos nosotros en nuestra visita, precisamente cuando Marcos estaba de intercambio, te acordás? Realmente pasa rápido el tiempo...
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